sábado, 8 de marzo de 2014

Alcàsser. Consideraciones sobre las autopsias. (2/3). La fauna cadavérica.




Existen ciertos factores que retardan o aceleran la descomposición de un cadáver, entre los que cabe citar la temperatura, la humedad, el tipo de suelo en que se produce la putrefacción y la acción de la fauna cadavérica.

Fauna cadavérica. Existen aves, reptiles y mamíferos carroñeros, 1 pero el factor más determinante son los insectos, que además permiten datar la fecha de la muerte, ya que cada fase de la putrefacción atrae de forma selectiva a una especie determinada. También pueden ser muy útiles para determinar el lugar de la muerte y la localización y momento de las lesiones.


1 Por ejemplo, urracas, grajos, cuervos, gaviotas, tortugas de agua dulce y pequeños roedores. Incluso ciertos animales domésticos, como el perro y el cerdo. Como su hábitat es muy limitado o se encuentran en peligro de extinción, no tomamos en cuenta otras especies, como buitres, milanos, alimoches u osos pardos.


Los insectos son atraídos hacia el cadáver inmediatamente después de la muerte -con frecuencia tan sólo minutos después- y comienzan colonizando las cavidades naturales del cuerpo o las heridas que éste presente.

El ciclo comienza con el huevo, salvo en los sarcofágidos, que son larvíperos. La duración del período de huevo depende de la temperatura y la humedad, oscilando entre unas pocas horas y uno a tres días tras la puesta. Las larvas pasan por tres estadios de crecimiento y entonces cesan de alimentarse y se entierran en el sustrato para formar el pupario, del que saldrá el insecto adulto pasado un tiempo.





Jean Pierre Megnin, veterinario y entomólogo francés, en su libro Faune des Tombeaux, de 1887, clasificó a los insectos necrófagos por la etapa en la que acudían al cadáver, estableciendo ocho oleadas distintas:


  • Primera oleada: Ataca el cadáver fresco y está formada por dípteros, tachinidos y anthomidae (musca doméstica, calliphora vomitoria, calliphora erythrocephala, calliphora vicina y homalomya canicularis).
  • Segunda oleada: Ataca el cadáver cuando se inicia la putrefacción en su fase gaseosa. Está integrada por dípteros tachínidos (lucilia caesar, lucilia sericata, chrysomia albiceps, chrysomia bezziana, sarcophaga carnaria, sarcophaga arvensis y sarcophaga laticrus).
  • Tercera oleada: Ataca el cadáver en el periodo de putrefacción butírica, cuando existen grasas acidificadas, entre tres y seis meses tras la muerte. Está compuesta por coleópteros dermestidos y lepidópteros (aglossa pinguinalis o polilla de la grasa).
  • Cuarta oleada: Ataca el cadáver en el período de putrefacción butírica y gaseosa, cuando existen grasas y proteínas acidificadas. Está compuesta por dípteros (anthomya vicina, pyophila casei, pyophila petasionis) y coleópteros cléridos (corynetes ruficollis, coeruleus, rufipes y violaceus).
  • Quinta oleada: Ataca el cadáver en el período de fermentación amoniacal, entre cuatro y ocho meses tras la muerte. Está compuesta por dípteros de los géneros tyreophora y lonchea, así como por coleópteros de las familias de los sílfidos e histéridos.
  • Sexta oleada: Absorbe los fluidos que dejan las oleadas anteriores, con lo que desecan y pueden llegar a momificar los tejidos orgánicos aún existentes, entre seis y doce meses tras la muerte. Está compuesta por acarianos de los géneros uropoda, trachynotus, glyciphagus, tyroglyphus y serrator.
  • Séptima oleada: Aparece cuando quedan únicamente restos momificados que no permiten que actúen los fermentativos, entre uno y tres años tras la muerte. Está compuesta por coleópteros derméstidos y microlepidópteros (aglossa cuprealis, tineola pellionella y tineola biselliela).
  • Octava oleada: Está compuesta por coleópteros de los géneros tenebrio, ptinus, philontus y rhizophagus. A partir de tres años tras la muerte.











En estas tablas podemos ver algunas de las conclusiones a las que se llega tras el interesantísimo estudio de Manuel Castillo Miralbes (que recomiendo leer en su totalidad), realizado a partir de la evolución al aire libre de cuatro cadáveres de cerdo:







Como puede verse, observando el estado del cadáver, el tipo de fauna que lo invade (que varía con el tiempo transcurrido y es también distinta en los cadáveres al aire libre con respecto a los enterrados) y su estadio de desarrollo, puede determinarse con bastante precisión la data de la muerte. Es por tanto vital el estudio cuidadoso de la fauna cadavérica y su omisión puede ser calificada de grave error forense. Pero los profesionales de la medicina legal no se equivocan en estos detalles.




En un próximo post veremos cuáles son las fases o pautas a seguir a la hora de realizar una autopsia médico-legal: la practicada por orden de la Autoridad Judicial, con ocasión de una muerte en la que se sospeche un origen criminal. En cambio, la autopsia clínica es la que se realiza para investigar muertes en las que un estudio clínico completo no ha sido suficiente para determinar la enfermedad o las complicaciones médicas causantes del fallecimiento.




Fuentes:

  1. Arnaldos, M. I. - Entomología Forense. Sucesión Faunística Sarcosaprófaga.
  2. Barrientos, José Antonio. Bases Para Un Curso Practico De Entomologia.
  3. Cabello, Vicente - Psiquiatria Forense En El Derecho Penal.
  4. Castillo Miralbes, Manuel - Estudio De La Entomofauna Asociada A Cadaveres En El Alto Aragon: http://www.sea-entomologia.org/PDF/MSEA06.pdf
  5. Catanese, Charles A. - Color Atlas Of Forensic Medicine And Pathology.
  6. Comba, Carlos Jose - Entomologia Forense.
  7. Font Riera, Gabriel - Atlas De Medicina Legal Y Forense.
  8. Gisbert Calabuig, J. A. & Villanueva Cañadas, E. - Medicina Legal Y Toxicologia.
  9. Gross, Hans & Adam, John - Criminal Investigation, A Practical Handbook.
  10. Piera i Pelliçer, Josep Alfred - Entomologia Forense.
  11. Ricardo Stingo, Néstor - Diccionario De Psiquiatría Y Psicología Forense.
  12. Sevilla Royo, Tomás - Apuntes De Criminología, Criminalística E Investigación Forense.
  13. Thompson, Tim - Forensic Human Identification. An Introduction.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Está claro el porqué no se quiso hacer un estudio entomológico, éste hubiese revelado, y sin ningún género de duda, que las niñas llevaban muertas muchos menos días de los setenta y cinco que cuenta la versión oficial. La patraña oficial se les hubiese complicado muchísimo más ya que deberían de contarnos como Anglés y Ricart fueron capaces de mantener a las tres niñas retenidas durante semanas.

Anónimo dijo...

Felicidades nuevamente nozick!!! Por tu gran trabajo como siempre asombroso nos desvela el porque de muchos casos que no han querido buscar a los verdaderos culpables . Relacionado con este tema quería que me dijeses que ocurrio con Juan Ignacio blanco criminólogo del caso ya que hace poco estuve viendo un video que habías colgado sobre Fernando garcia y Juan Ignacio en caso abierto creo que se llamaba el programa fue muy buena la entrevista y me saltaron las lagrimas cuando el padre de Miriam recuerda al final del video como podría ser ahora su hija por la edad y el tiempo realmente injusto todo lo que vivió este hombre por culpa de esos monstruos. Agradezco tu informacion sobre Juan Ignacio blanco ya que se comentaba en foros que estaba en la cárcel pero espero que no este hombre lo único que hizo fue luchar junto a ese padre en busca de una verdad que nunca dejaron salir a la luz.....

Nozick dijo...

D. Juan Ignacio Blanco no está en la cárcel, pero está en libertad provisional, con su carrera profesional destruida porque ningún medio de comunicación escrito, radiofónico o televisivo le ha vuelto a contratar desde 1997. Acaba de reaparecer en una conferencia por primera vez desde hace muchos años y le deseo de todo corazón que remonte su carrera y volvamos a verlo en los medios, que es lo que a él más le gusta y lo que todos deseamos.

Nozick dijo...

Y va el "perito" Verdú y dice que la fauna que apareció no era relevante, porque no era la fauna que se debía utilizar. Y ya está, el abogado no vuelve a preguntar. Y la putrefacción es muy caprichosa y las radiografías pues que no y la cruz pues que tampoco y las livideces de que me está usted hablando y los cadáveres los lavamos para adecentarlos, etc. Pues ahí sigue, en la Universidad de Valencia, de profesor titular de Medicina Legal y Forense.

Anónimo dijo...

Una vez mas gracias por tu informacion tan valiosa . Me parece muy injusto e indignante que cuenten con profesionales como ese forense y profesor de medicina cuando se veía que estaban todos metidos en el ajo y con la opinion del prestigioso frontela cuando dijo que se pierden papeles se pierde hasta la dignidad ni caso en serio que no entiendo como los jueces pudieron hacer caso omiso a tantas pruebas esclarecedoras sino es por corrupción y que un profesional como el Sr. Blanco este en libertad provisional sin haber matado a nadie! Y sin ejercer su profesion es realmente indignante! Un gran aplauso por JIB que es un profesional de la cabeza a los pies antepuso sus conocimientos y saber Ademas de sacrificar su carrera profesional por ayudar a Don Fernando García. Hombres de honor y que buscaron siempre la verdad todo lo demás dan asco como profesionales de la medicina y la justicia yo Reniego de este país

Anónimo dijo...

"Es por tanto vital el estudio cuidadoso de la fauna cadavérica y su omisión puede ser calificada de grave error forense."

Y la asunción de esta omisión por parte de un juez puede ser calificada de prevaricación, no le encuentro otro nombre.