lunes, 20 de abril de 2015

Anabel Segura. La película del churrero y el fontanero 02.




SECUESTRO EN "LA MORALEJA"


01. PRELUDIO

Anabel Segura Foles, de veintidós años, vivía en una chalet adosado de la calle Camino Viejo 25, en Intergolf 5, una urbanización cerrada situada en la zona residencial de La Moraleja, cerca de Madrid.

Nacida en Madrid, un veintidós de marzo de 1971 y, por tanto, del signo Piscis, Anabel era una chica delgada y de buena estatura, con casi 1,70 m.; religiosa, ordenada, metódica y muy inteligente, simpática y romántica. Hablaba cinco idiomas y era una gran deportista, aficionada al golf, al squash y al footing.

Educada, guapa y con estilo, Anabel lo tenía todo.

Había estudiado en el Colegio Alemán de Madrid desde 1977 a 1989. Tras realizar el examen de selectividad decidió estudiar Ciencias Empresariales Europeas, para lo que solicitó una plaza en el ICADE. Tanto los exámenes escritos como la entrevista personal fueron muy satisfactorios y se la admitió. Desde 1989 hasta 1991 estudió en la localidad de Reutlingen, situada a unos 35 km al sur de Stuttgart, la capital del Länd de Baden-Württemberg, al suroeste de Alemania.

Éste primer detalle, aparentemente intrascendente, iba a resultar crucial en su vida. Anabel tenía que hacer obligatoriamente dos de los cursos de la carrera en Alemania, y le había tocado hacer tercero y cuarto. Sin embargo, cambió el turno con su amiga Blanca Arteche, para hacer los dos primeros cursos en Alemania y los dos últimos en España.

Hizo prácticas durante seis meses en el Commerzbank, una de las principales entidades financieras alemanas, en la localidad de Frankfurt, la ciudad bancaria por excelencia del país.

Anabel llevaba sus estudios brillantemente y ya estaba en el cuarto y último curso de carrera, ya en Madrid.

Era hija del empresario José Segura Nágera, nacido en La Carolina (Jaén), el veinticinco de enero de 1933, y de su mujer Sigrid Ana Foles. Y tenía una hermana pequeña, Sandra, de 14 años. D. José era consejero de Rontealde, una empresa dedicada a la fabricación de ácido sulfúrico, radicada en Baracaldo (Vizcaya), que acabaría siendo desmantelada en julio de 2011. También era director general y consejero delegado en España de la multinacional Lurgi.





En julio y agosto de 1991, Anabel estuvo en St. Cloud, en la periferia de París, trabajando como recepcionista de Lurgi Francia. De paso perfeccionaba su francés. Y tenía el Bois de Boulogne al lado, por si quería pasear o ir a correr.

El año siguiente estuvo en Sevilla, trabajando en el departamento de Mercadotecnia para la Expo 92. Para cuando terminara sus estudios, tenía en cartera una importante oferta de trabajo como ayudante de auditoría de Arthur Andersen.





Tan responsable como siempre, Anabel no olvidó presentar su tesina dentro del plazo requerido: el día uno de abril, antes de irse de vacaciones.

El tres de abril de aquél año de 1993, la familia al completo se fue de vacaciones de Semana Santa. Empezaron por Jaén, la provincia natal de D. José. Entre otros lugares, visitaron la Catedral y el Castillo de Santa Catalina, pasando la noche en el Parador Nacional.

Al día siguiente se fueron a Granada. Estuvieron viendo la Catedral y La Alhambra. A continuación, D. José y Dª Sigrid dejaron a sus hijas Sandra y Anabel en el Hotel Nevasur, en Sierra Nevada, y ellos se fueron a su chalet de la Urbanización Alcazaba Beach en Estepona, Málaga.








Sandra y Anabel se quedaron en el hotel toda la Semana Santa: del 4 al 11 de abril, ocupando una habitación doble, la 410. Todos los días por la mañana cogían el telecabina, que las llevaba a las pistas de esquí. Mientras Sandra hacía un cursillo de esquí, Anabel, que ya sabía esquiar, disfrutaba de uno de sus deportes favoritos.





El día 11 su padre volvió a Sierra Nevada a recogerlas. Pero Anabel quería volverse a Madrid antes de tiempo, porque quería preparar su vuelta a clase. Era su último año en el Icade y no quería fallar: los exámenes estaban a la vuelta de la esquina.





Su padre trató de convencerla. Insistió muchísimo para que se quedara unos días más y volvieran todos juntos, pero no hubo manera. Durante la última comida que tendría con su padre y su hermana Sandi, Anabel dudó. Aunque su hermana se iba a volver a Estepona con sus padres, Anabel decidió regresar a Madrid.

Así que su padre y su hermana la acompañaron a la estación de Renfe y Anabel cogió el Talgo de las 15:10 de aquél día 11 de abril.





Este segundo detalle le sería fatal.


02. EL SECUESTRO

De modo que el lunes de pascua, doce de abril de 1993, Anabel estaba sola en casa, con la única compañía de Rosita, la empleada de hogar de los Segura. Dirk Jörke, un amigo alemán de Wolfsburg, que había estudiado dos años en Alemania con Anabel, fue la última persona que habló con ella. La llamó por teléfono desde Alemania y estuvieron hablando un rato. Porque aunque ella había regresado a España, habían mantenido el contacto.

"Sabía que yo había sido la última persona que había hablado con Anabel. Hoy pienso que habría muchos más detalles de la conversación, pero para mí fue una conversación normal, sobre tus amigos, la escuela, cosas que tienes en común, tus objetivos para el futuro, tus creencias sobre la vida. Todas esas cosas. Normalmente si vuelves a llamar dos semanas más tarde no piensas que la han secuestrado. Había también una mujer catalana que estuvo secuestrada y que fue liberada dos años después. Espero que suceda lo mismo con Anabel, es necesario que vuelva y retome el control de su vida."





A partir de ese momento, Anabel no volvió a hablar con nadie conocido.

A primera hora de la tarde, entre las 14:00 y las 14:15 horas, se puso su chándal rosa y azul, cogió su radiocasete, se ajustó los auriculares y se fue a practicar footing por una de las calles de la urbanización, como tantas otras veces, siguiendo la misma ruta de siempre, entre el Camino Ancho y el Camino de las Liebres.

Momentos después de que Anabel saliera a correr, su amigo Dirk la volvió a llamar... Pero ella ya no estaba en casa.

El destino volvía a jugarle una mala pasada a Anabel. Quizás si su amigo la hubiera llamado un poco antes, eso la habría retrasado lo suficiente como para burlar el secuestro.

Le había dicho a Rosita, la empleada de hogar de la casa, ya veterana y de entera confianza, que no iba a tardar mucho y que no quería comer casi nada. Iba a correr, se ducharía y sólo quería que le tuviera preparadas un par de manzanas.

Como ya sabemos, a Anabel le gustaba mucho hacer deporte. Pero no podía practicarlo tanto como ella quería, a causa de sus estudios. Esta vez pensaba aprovechar el día: más tarde iba a ir a una clase de golf en el club de la Urbanización.

Pero no iba a poder ser.





Una vez fuera de la urbanización Intergolf y de la vista del vigilante, ya nadie podía protegerla.

Empezó a correr siguiendo el Camino Viejo, una calle rodeada de gran cantidad de árboles a ambos lados, bordeada por altos setos que ocultan los chalets de los residentes a las miradas de los curiosos.

Siguió corriendo hasta llegar a Camino Ancho, una zona igualmente bordeada con setos, pero con mucha menos densidad de arbolado. La parte izquierda de la calle es zona de colegios, mientras que a la derecha hay un descampado. Llegó hasta la glorieta que hay al final de la calle, la rodeó y volvió en dirección contraria, por el lado izquierdo del camino, el del descampado.

Cuando llevaba recorrido cerca de un kilómetro y medio, y estaba frente al colegio Base (Camino Ancho 10), una furgoneta de color blanco paró a la altura de Anabel. Dos individuos 1 bajaron y la introdujeron a la fuerza en el interior del vehículo, a cuyo volante se hallaba un tercer delincuente.

Dos más uno, tres. Churrero + fontanero= dos.

1
Diario La Vanguardia. 16.04.1993, Pág. 23:
"Ese día tres desconocidos la obligaron a introducirse en una furgoneta y se la llevaron por la fuerza..." "Apenas llevaba unos 800 metros, fuera ya de la zona bajo vigilancia privada, cuando la abordaron dos hombres a cara descubierta y la obligaron a introducirse en un furgoneta blanca, a cuyo volante se hallaba un tercer delincuente..."
Diario El País. 10.04.94. Pág. 20:
"Cuando la muchacha corría de regreso hacia su domicilio fue asaltada, frente al Colegio Escandinavo, por varios individuos, que la introdujeron en una furgoneta de color blanco."
Diario Cambio 16, 25.04.1994. "Anabel, ¡Ven!):
"Se había distanciado más de un kilómetro de su casa, enfilaba una calle con arboleda cuando dos individuos la atraparon y la introdujeron en una furgoneta blanca."
Revista Interviú, 22.05.95. Pág. 91:
"El único testimonio, el de un jardinero que trabajaba para el Colegio Escandinavo, frente a la cual fue secuestrada la joven, ha dejado para la posteridad la imagen de una furgoneta blanca, un "cuatro latas", con dos personas introduciendo en ella a Anabel."
Diario Ya, viernes 29.09.95:
"... dos individuos a cara descubierta la obligaron a introducirse en una furgoneta Renault Express de color blanco -en la que esperaba una tercera persona al volante-, que huyó apresuradamente hacia la N-I (Madrid-Burgos)."
Revista Semana, 11.10.95, Nº 2904. "El jardinero":
"La misma chica a la que había visto hacía sólo unos minutos forcejeaba con dos individuos, que finalmente consiguieron introducirla en la furgoneta."

Finalmente, una joya, de la propia Policía Judicial:

Diligencia de Exposición. Brigada Provincial de Policía Judicial. 28.09.95:
"... Sobre las catorce horas y cincuenta minutos del día doce de abril de mil novecientos noventa y tres se instruyeron diligencias en la Comisaría de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, en las que se daba cuenta del secuestro de una joven que estaba haciendo footing en una de las calles de la Urbanización La Moraleja, siendo obligada, al parecer por dos individuos, a subir a una furgoneta de color blanco, tamaño pequeño, y dándose a la fuga en dirección desconocida, y dejando en el lugar una sudadera, unos cascos y un walkman. Gestiones posteriores pudieron determinar que esta muchacha se trataba de Anabel SEGURA FOLES, de veintidós años y con domicilio en la Urbanización Intergolf número 25 de La Moraleja..."





Acababan de secuestrarla. Eran las tres menos cuarto de la tarde. Y ya nadie volvería a verla jamás.

De esa zona, ya al final de La Moraleja, parten multitud de caminos, lo que dificultaba establecer qué dirección habían tomado los secuestradores en su huída. Aunque todo hacía pensar que habían optado por unos caminos de tierra que desembocaban cerca de la iglesia de Los Dominicos primero y, más adelante, en la Nacional I. Una ruta discreta y solitaria, por si a la víctima se le hubiera ocurrido gritar.

El único testigo del suceso fue Antonio Blázquez Yuste, un jardinero de sesenta y un años de edad que trabajaba como jardinero en el Colegio Escandinavo (Camino Ancho 14), frente al cual fue secuestrada Anabel. Al escuchar su grito de auxilio, Antonio salió a la calle y vio fugazmente a los secuestradores. Eran dos hombres jóvenes, que viajaban en una furgoneta blanca Seat o Renault. Uno agazapado, el que iba en el lado derecho, y otro, que era el que estaba al volante, era moreno, con el pelo corto y unos treinta años.

En donde estaba estacionado el vehículo había un jersey verde con dibujos, en cuyo interior había una camiseta blanca, una cinta de audio y el reproductor de música de Anabel, el walkman que siempre llevaba cuando salía a correr.

El testigo creía recordar que la furgoneta no tenía cristales laterales y que ese fue el motivo por el que no vio a nadie en la parte trasera.

Antonio subió en su Ford Fiesta. Pretendía seguir a la furgoneta y avisar a la Guardia Civil. En el trayecto se encontró con un vigilante jurado que llevaba un pastor alemán. Se lo contó todo, y el vigilante avisó a la policía.

Se llegó a someter a hipnosis al jardinero, intentando que recordara la matrícula de la furgoneta, sin resultado.

El jardinero perdió su trabajo poco después del secuestro. ¿Por qué? ¿Acaso había visto demasiado? ¿Qué fue de Antonio Blázquez Yuste? 1 ¿Llegó a testificar en el juicio?




La policía ya sabía que se había producido el secuestro de una mujer, pero todavía no sabía quién era.

Rosa Maritsa Albornoz Soza, Rosita, había nacido en Chile en 1951, por lo que en aquellas fechas contaba con cuarenta y dos años. El día de la desaparición por la tarde recibió una llamada del novio de Anabel, que estaba preocupado porque estaba citado con ella y no se había presentado. Entonces Rosita le dijo que tampoco había vuelto a casa.

A las 21,50 horas de ese día 12 de abril, se cerró el círculo. José Tomás Navarro Pujol, 2 novio de Anabel, se acercó al domicilio de los Segura, muy preocupado, y se encontró con que todavía no había regresado. Entonces llamó a la Comisaría de Alcobendas para denunciar la desaparición.


1
Curiosamente, la prensa de los primeros días afirmaba que el jardinero se llamaba Elías. ¿Se filtró un nombre diferente para ocultar la identidad real del testigo? ¿Podemos creer en la declaración de Antonio / Elías? ¿Podría haber alguien interesado en ocultar lo que realmente pasó y dónde ocurrió?

2
Tomás era un ejecutivo publicitario de 24 años que llevaba algo más de un año saliendo con Anabel, desde el 28 de febrero de 1992. Según dijo, había quedado con ella esa tarde para tomar un café. Sería interesante saber si en la investigación le preguntaron cuándo se concertó la cita, por qué medio, a qué hora habían quedado, en qué lugar y si podía saberlo alguien más. ¿Se le tomó declaración ante la policía y el juez instructor? ¿Llegó a declarar en el juicio?


La policía se presentó en la casa de Anabel con los objetos hallados en el lugar de la desaparición, que Rosita reconoció de inmediato.

Sólo quedaba avisar a la familia. Se había confirmado la identidad de la joven desaparecida. De modo que Tomás llamó a D. José Segura sobre las doce y media de la noche y le informó que Anabel había desaparecido y que la policía había encontrado su walkman y algunas prendas suyas.

Dos días antes, el sábado 10 de abril, se había producido otro intento de secuestro en la Urbanización. Una mujer, Blanca Díaz Berrio, había sido abordada en Camino Ancho por dos individuos que ocupaban un vehículo. Después de hacerle varias preguntas intentaron agarrarla, aunque consiguió huir y refugiarse en su domicilio.

¿Qué estaba pasando en La Moraleja?

A partir de la descripción realizada de uno de los dos individuos por dicha mujer, la Policía elaboró un retrato robot, que, por algún motivo, no se hizo público hasta el 20 de enero de 1994.

Un vigilante de una obra cercana había observado una furgoneta que se adentraba por un camino de tierra en dirección a Barajas. Se pudo comprobar que existían huellas de rodadura de un vehículo que conducían hacia un cerro, a unos dos kilómetros de distancia, en donde desaparecían.

No existiendo ningún factor determinante, los dos primeros móviles que se consideraron fueron la exigencia de un rescate y el sexual



EL PAÍS, SÁBADO, 30 de septiembre de 1995

"Aún sigo con la esperanza de que no sea ella"

TOMÁS NAVARRO, NOVIO DE ANABEL SEGURA

ANA ALFAGEME | Madrid | 30 SEP 1995


Tomás Navarro, un ejecutivo de publicidad de 24 años, confesaba ayer: "Sigo teniendo la esperanza de que el cuerpo que han encontrado esta mañana [por la de ayer] no sea el de Anabel", su novia. Tomás, un hombre demasiado joven para haber pasado por dos años y medio de temores, imágenes recurrentes y, sufrimientos, reconoce que lo de Anabel le ha sobrepasado, que ella está ahí, dentro de su cabeza, y que estará toda la vida. Así lo desea. Casualidades tremendas de la vida. Tomás soñó durante la noche del miércoles que Anabel Segura era libre por fin, que volvía, que estaba aquí. Un sueño parecidísimo a otros muchos de los últimos dos años y medio. La noche siguiente, la de anteayer, la pasó insomne, pendiente de la radio. Prefería pensar que el cuerpo que buscaban en Toledo no era el de su novia rubia, la chica que el 12 de abril de 1993 no acudió a su cita, después de año y medio de salir con ella.

Por eso las ojeras de ayer en el rostro de Tomás, tras la mesa de piedra de la sala de reuniones de la agencia de publicidad madrileña donde trabaja. Tomás vestía traje azul marino sobre su silueta delgada, corbata del mismo color y una camisa azul clara.

Resulta, al verle así, difícil imaginarle como un muchacho más que toma cañas con sus amigos en los sitios de moda, que bucea o esquía. Es hijo de un empresario de publicidad, pero quiere trabajarse fuera de la casa su futuro profesional. Lleva nueve meses en esta agencia. Hace poco que se ha dejado una barba que enmascara algo su juventud, su cabello castaño y fuerte y sus ojos despiertos -"por respeto a los clientes me la he dejado", dice, con un rictus algo triste-. Y triste está. Por eso ayer los compañeros de la agencia se lo llevaron a comer por ahí y no le dejaron acercarse a su casa -vive con sus abuelos-, que es adonde suele acudir. "Se han portado muy bien, entre ellos hay dos compañeros de clase de Anabel", dice Tomás, quien también compartió aula y libros con su novia.

Cuando ella desapareció, les faltaba un trimestre para ser licenciados de Icade (una institución de los jesuitas que combina Derecho y Empresariales). Recuerda que Anabel era dos días mayor que él (ella nació un 4 de marzo), e incluso aquel 28 de febrero de 1992 en que empezaron a salir.

Insiste en que él no es protagonista de nada, en que su testimonio es el último de todos y que siempre se ha negado a pronunciarse sobre sí mismo. La periodista le habla de que él ha sido uno de los afectados por la desaparición de la joven y le explica que quiere conocer sus sentimientos. Él, con una inteligencia que mostró sobradamente durante toda la entrevista, contestó: "No es descriptible. La educación que hemos recibido no nos prepara para esto. Ni para lo primero, que es el secuestro de alguien querido, ni para el resultado final, que ha sido la noticia de la muerte. Estás preparado para que la gente muera porque es mayor, o, si es joven, por un accidente. En estos dos años y medio todo me ha superado".

Pregunta. ¿Qué recuerda del día en que desapareció Anabel?

Respuesta. Era la vuelta de Semana Santa. Habíamos quedado, no sé..., para tomar un café y no apareció, así que fui a buscarla y me encontré con la sirvienta, que estaba muy, muy nerviosa. Encontramos el casete portátil, la camiseta... Yo no me lo podía creer. Te quieres convencer de que lo que hallamos se le habría caído...

(Tomás es reacio a seguir; fue él quien tuvo que avisar a los padres de Anabel, que estaban en Marbella).

P. Y anteayer, ¿quién le dio la noticia?

R. Estaba a punto de salir con unos amigos y me llamó mi padre para darme buenas nuevas: que habían atrapado a esos... no puedo decir cómo son, no son personas. Luego me dio otra, la mala. No me lo he querido creer, hasta esta mañana. Se han dicho tantas cosas durante estos dos años y medio, y tantas han sido falsas...

P. ¿Cómo ha pasado la noche?

R. No salí, he dormido muy poquitas horas porque he estado pendiente de la radio.

P. ¿Cómo se ve la vida después de estos dos años?

R. Es una lacra que nunca va a desaparecer. Anabel está ahí, siempre ha estado en mi cabeza y estará, y yo creo que debe ser así.

P. Y ella, ¿quién era para usted?

R. No hay una sola imagen, no sé, no me gustaba por sus ojos o su boca, era ella, su personalidad, una serie de circunstancias. La quería muchísimo.

P. ¿De qué color ve el futuro?

R. Sólo me planteo el futuro profesional [su cara se ensombrece y baja la mirada].

P. ¿En qué ha cambiado usted?

R. Lo de Anabel ha hecho que para mí los problemas no tengan importancia, es decir, que algo tiene que ser muy gordo para que me afecte, porque, en comparación con lo que le ha ocurrido a ella...

Anabel Segura. La película del churrero y el fontanero 01.




Nunca he secuestrado a nadie y, por el momento, no tengo intención de hacerlo. Pero no creo que haga falta ser un profesional del secuestro para comprender que es necesario un mínimo plan para llevarlo a cabo. Hay que elegir una víctima cuya familia pueda pagar el rescate que se va a solicitar (lo que implica tener información detallada sobre dicha familia); analizar las rutinas de la persona elegida, sus familiares y conocidos; determinar una fecha y hora para realizar el rapto; contar con las personas y los medios adecuados para ello; preparar una ruta de escape y quizás un cambio de vehículo; tener un lugar adecuado para mantener retenida a la persona secuestrada; acordar cuándo se va a mantener el primer contacto con la familia y el medio mediante el que se va a realizar; fijar un lugar para el cobro del rescate y un medio seguro para recoger el dinero y huir sin ser detenidos, etc. etc. No es una tarea fácil, ni muchísimo menos.

Nuestro famoso dueto churrero-fontanero (Muñoz-Ortiz) o, si se se quiere, la temible tríada Emilio-Felisa-Cándido no habían planeado nada de nada. Entraron en La Moraleja y secuestraron a la primera chica que vieron por allí haciendo footing. No sabían si era una empleada doméstica o la hija del Presidente del Gobierno. Después se pasaron horas dando vueltas con la furgoneta empleada en el secuestro, propiedad de uno de ellos -hábil maniobra- y, finalmente, mataron a la secuestrada en una fábrica de ladrillos abandonada. Una obra maestra del crimen. Y, para terminar su astuto plan, no consiguieron cobrar ni una peseta del rescate.

Para detener a estos tres cantamañanas fue necesaria una labor policial de investigación que duró dos años y medio. ¿En serio?

Todo el caso era tan absurdo, que daba para un libro. Y, después de terminar el de Gloria Martínez Ruiz, empecé con el de Anabel. No iba a tener un título muy original, pero sí muy indicativo: "Secuestro en La Moraleja".

El boceto del libro llegó a tener 228 páginas, y entonces tuve que parar a raíz de la creación del Grupo de Las Sombras en facebook, del que ya no formo parte.

No sé si llegaré a terminar el libro, que pensaba publicar en Amazon de forma digital (en formato kindle) pero, por si resulta de interés, en la próxima entrada del blog se presentan los dos primeros capítulos.

Espero que os gusten. Un par de capítulos bastan para que aparezcan varias dudas con respecto a la "versión oficial" que nos intentaron colar dos años y medio después del día del secuestro.

jueves, 16 de abril de 2015

Las furgonetas de Coolor.


Nissan Trade


El miércoles 29 de enero de 1997, el diario Levante informaba que un cabo valenciano del Ejército destinado en Javalí Nuevo (Murcia) quería desvelar una parte del caso del triple crimen de Alcàsser que había estado oculta hasta entonces.

El nuevo testigo, natural de Picassent, era José Antonio Valeriano Panadero, alias "El Algarrobo", que había trabajado como guardia de seguridad en la discoteca Coolor. Según Valeriano, algunas personas habían declarado ante la Guardia Civil horas después de conocerse la desaparición de las niñas, aportando pistas suficientes para localizar los cadáveres y detener a los autores del crimen, aunque no se les dio crédito. Esta información se la habrían dado ciertos conocidos de Antonio Anglés, que sostenían que las niñas estaban enterradas en un chalet abandonado de la urbanización Sierra del Mar, cerca de Picassent.

José Antonio Valeriano declaró estos hechos ante la Guardia Civil, que decidió trasladarlo hasta dicho chalet, a bordo de un Land Rover. 

En Tele 5 se especuló con que las niñas habían sido raptadas en una de las furgonetas que se usaban como transporte para los clientes de la discoteca Coolor. Un antiguo propietario del vehículo había asegurado que Polo le había reclamado la documentación de la furgoneta a unas horas intempestivas.

En marzo de 1997, Polo presentó dos querellas en los juzgados de Carlet contra la cadena de Televisión Tele 5 y el programa "Esta noche cruzamos el Mississippi", al haberse mencionado su nombre en dicho programa en relación con el caso Alcàsser. Según Polo, los acontecimientos vinculados al caso habían provocado que su negocio no fuera el mismo y estaba muy dolido por las calumnias e injurias vertidas contra él.

El 27 de mayo de 1997, Ramón Polo Arbona comparecía como testigo en el juicio del caso Alcàsser. 

"¿Sabe usted por qué está aquí?, le preguntó el fiscal.

"Sí señor, me imagino que por las furgonetas", respondió Polo. "Esto se tiene que aclarar, porque todo eso es un montaje".

El 30 de mayo de 1997 se declaró "la guerra de las furgonetas". En el programa "Esta noche cruzamos el Mississipi" se dedicó más de una hora a especular sobre si Ramón Polo tenía tres vehículos, que es lo que él sostenía, o cuatro, como afirmaba Juan Ignacio Blanco.

Polo se indignó. "¿Qué más da? Lo que está claro es que a mí no pueden relacionarme con eso". "Estáis mintiendo". "Todo es falso". "Aquí hay personas que antes de hablar deberían pasar por un psiquiátrico". "En este asunto hay demasiados bulos y poco más". "Es una caza de brujas". "Habláis de hipótesis y de lo que no entendeis". "Omitís datos".

A lo que Blanco repuso "Si tienes dignidad y te queda algo de ética, explica la verdad".

Las furgonetas que en un momento u otro habían pertenecido a Ramón Polo Arbona, gerente de la discoteca Coolor, eran las siguientes:

El dos de diciembre de 1992, el testigo Luis Plaza Alacreu declaró ante la Guardia Civil que el 15 de noviembre había visto a las niñas en compañía de dos individuos, en una gasolinera de Mislata. Según la Guardia Civil, posiblemente se trataba de la furgoneta Nissan Vanette V-2496-CT, propiedad de Polo, y vendida el 30 de octubre de 1992 a la casa Nissan Vanette de Alcira. En el juicio no hay mención alguna al respecto y dicha furgoneta desaparece para siempre, sin la más mínima protesta de los abogados de la acusación particular. Casualmente, esta furgoneta se vende dos semanas antes de la desaparición de las niñas. 





En cambio, Polo recordaba haber tenido otras furgonetas:

1) Renault Traffic V-6917-CC, vendida a Autobuses Vialco a los 7, 8 meses. (¿En junio-julio de 1993?)

2) Nissan Trade V-8511-CW. Averiada en septiembre de 1992 y posteriormente vendida a Hermanos Moyá, de Alcira. La transferencia se hace el 13 de diciembre de 1992, un domingo. A cambio, Polo adquiere dos furgonetas Nissan Vanette: V-3819-EH y V-3820-EH. Según Polo, el 13 de noviembre la Nissan Trade V-8511-CW la tenían los Hermanos Moyá. Casualmente la furgoneta se avería un mes antes de la desaparición de las niñas y no se hace la transferencia hasta diciembre. Según esto, desde septiembre hasta diciembre la furgoneta no pertenece a nadie.

Las otras tres sí que las tenía. Suponemos que se refiere a la Renault Traffic V-6917-CC y las Nissan Vanette V-3819-EH y V-3820-EH.

Pero todas las que tienen la "C" como primera letra de serie, según declaró Alacreu haber visto en la gasolinera de Mislata, o desaparecen o no pertenecen a nadie. Curioso.

Cabe recordar que Alacreu mencionó que el conductor de la furgoneta era de cara redonda, barba de 2 ó 3 días, negra y cerrada, sobre 24 años, complexión fuerte, pelo negro, normal y liso, vistiendo jersey sin recordar el color; el acompañante era de complexión delgada, de 20 a 22 años, pelo castaño, tirando a oscuro, media melena, vistiendo cazadora vaquera azul y corta, sobresaliendo por debajo, jersey de color oscuro, pantalón vaquero azul, más claro que la cazadora y de 1,60 a 1,65 de estatura.

¿Puede aplicarse esta descripción física a alguna de las personas citadas en el sumario? A mi me suena conocida...

Para finalizar, merece la pena mencionar otro dato curioso. Ramón Polo Arbona vivía en Benifayó, muy cerca de "El Romaní", que por aquellos días era uno de los más conocidos y lujosos clubes de compañía de la Comunidad Valenciana.


Renault Trafic



---OOO---
                                                               

Sumario 1/93
FOLIO 642
MANIFESTACIÓN DE D. LUIS PLAZA ALACREU

En Picassent (Valencia), personado en estas dependencia Guardia Civil el que acredita llamarse como queda dicho, nacido el 09 de Febrero de 1.949, hijo de Enrique y Concepción. domiciliado en Valencia, calle Vicario José Ramón, X con D.N.I. nº 22.XXX.

PREGUNTADO, para que diga sobre los hechos que nos ocupan, con relación a la desaparición de las tres niñas de Alcácer, manifiesta:

Que el día 15 del pasado mes de Noviembre sobre 11,30 a 12,00 horas, al ir a repostar su vehículo en Gasolinera denominada Jaime Primero, sita en Carretera N-39 Madrid-Valencia, término municipal de Mislata, observó una furgoneta Nissan Vanette o similar, ocupada por dos individuos y tres niñas, al parecer tratándose de las desaparecidas de Alcácer.

PREGUNTADO para que diga si la furgoneta se encontraba repostando, dice que sí, aparcando posteriormente a la altura del lavadero a esperar al compañero del conductor, el cual regresó al rato con cinco botes de cervezas, cogidos con las dos manos sobre el pecho, llevando estas aún el plástico de sujeción.

PREGUNTADO para que diga las características tanto del conductor como del acompañante, dice el conductor era de cara redonda, barba de 2 ó 3 días, negra y cerrada, sobre 24 años, complexión fuerte pelo negro, normal y liso, vistiendo jersey sin recordar el color.

El acompañante del conductor, complexión delgada, de 20 a 22 años, pelo castaño, tirando a oscuro, media melena, vistiendo cazadora vaquera azul y corta, sobresaliendo por debajo, jersey de color oscuro, pantalón vaquero azul, más claro que la cazadora y de 1,60 a 1,65 de estatura.

PREGUNTADO para que diga sobre las descripciones de las niñas, así como dónde se encontraban, dice observé a las 3 niñas en el asiento posterior al conductor, a través del cristal, viendo a la que cree se trata de Desirée recostada sobre la barandilla existente entre los asientos, delanteros y posteriores, está sentada tras el asiento del conductor a su lado la que cree se trataba de Miriam y en la parte derecha de la furgoneta otra niña a la que no vi la cara, vistiendo la supuesta Desirée una camiseta blanca de cuello redondo, teniendo el pelo media melena rubia la llamada Miriam, el pelo ondulado y vistiendo algo oscuro y encontrándose por detrás, digo al costado de Desirée.

PREGUNTADO para que diga las características del vehículo, dice al parecer una furgoneta marca Nissan, modelo Vanette, o vehículo similar, de color blanco, en buen estado con cristalera en parte conductor y otra trasera posterior. Matrícula posiblemente de V- desconociendo numeración, y primera letra de serie C, desconociendo la siguiente, y un rótulo en la puerta del conductor, que al final ponía Benifayó, desconociendo igualmente resto del rótulo.

PREGUNTADO para que diga si la furgoneta llevaba alguna otra puerta posterior, dice que el lateral izquierdo no tenía puerta, ignorando si en la parte derecha la tenía.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar, dice que no se dio cuenta de la dirección que tomó la furgoneta, no teniendo más que manifestar, en lo que se afirma y ratifica, firmando ésta su manifestación en unión del Instructor al ser leída por si y encontrarla conforme, en Picassent, siendo las 11’30 horas del día 02 de Diciembre de 1.992.



---OOO---
                                                               

JUAN IGNACIO BLANCO DURÁN
¿QUÉ PASÓ EN ALCÁCER?
CAPÍTULO "LA BÚSQUEDA"

PÁGINA 46

"... A las once y media de la mañana, día 2, se persona en Puesto de Picassent, D. Luis Plaza Alacreu, vecino de Valencia, comunicando que el día 15 del pasado mes, observó en Gasolinera Jaime I, sita en Carretera N-III, término de Mislata, a las tres menores en furgoneta al parecer Nissan Vanette, color blanca, matrícula V- desconociendo numeración y primera letra de serie -C, con un rótulo color azul en el que al final se leía Benifayó. Efectuadas gestiones con el Puesto de Benifayó, comunican que pudiera tratarse de la Nissan Vanette, matrícula V-2496-CT, propiedad de RAMÓN POLO ARBONA, el cual corresponde al Gerente de la Discoteca Coolor. Se participa al Puesto de Benifayó para comprobación del vehículo, siendo efectuadas gestiones por un Equipo de Policía Judicial de la Comandancia, el cual comunica que dicho vehículo se encuentra a nombre de Ramón Polo Esteve, padre del mencionado, habiendo sido vendido el vehículo con fecha 30 de Octubre de 1.992 a la casa Nissan Vanette de Alcira, por lo que se continúan las gestiones..."



---OOO---
                                                               

JUAN IGNACIO BLANCO DURÁN
¿QUÉ PASÓ EN ALCÁCER?
CAPÍTULO "LA BÚSQUEDA"
PÁGINAS 49 - 50

Al día siguiente, 20 de diciembre, ocurrió un extraño suceso. "Sobre las once de la noche se recibe llamada del Ayuntamiento de Alcácer, del agente local JAIME, que por información de un vigilante de la discoteca denominada "COOLOR", llamado D. GREGORIO GONZÁLEZ MORENO, tiene conocimiento de que tres chicas jóvenes, de las cuáles se desconoce sus nombres y dirección, así como la localidad de residencia, cuando éstas se trasladaban con dirección a Alcácer, concretamente por la rotonda del polígono de Picassent, dos individuos, desconociendo descripción de los mismos, han intentado introducirlas en el vehículo marca SEAT-131, azul, matrícula de Valencia, en un principio invitándoles a subir y posteriormente obligándolas, en contra de su voluntad, desistiendo en su actuación al observar la presencia de una furgoneta, conducida por el citado Gregorio y otros acompañantes, dándose a la fuga el susodicho SEAT-131.


Pasada la matrícula a la Central C.O.S. de esta Comandancia, a que nos facilita datos del propietario del vehículo, siendo éste José María..., vecino de Picassent, el cual al serle preguntado por componentes de este Puesto, ha manifestado que entre las nueve y las doce de la noche se ha trasladado con dicho vehículo a un Club, sito en el Romaní, denominado "ROMANÍ", acompañado por un vecino suyo llamado Roberto... Se continúan gestiones para localizar el domicilio y residencia de las menores mencionadas, para aportar datos sobre los hechos ocurridos, así como identidad vigilante que observó los hechos ya que hasta el momento, no ha sido presentada denuncia de los mismos"



---OOO---

                                                               
Vista del Sumario 1/93
11ª SESIÓN. Valencia, a 27 de Mayo de 1997.
RAMÓN POLO ARBONA

Juramentado y advertido legalmente declara:

AL MINISTERIO FISCAL

Que el 13 de Noviembre de 1992, el propietario de la de la finca era "Al Loro S.L.", yo era el arrendatario.

Que tenia como gerente de la empresa a Eugenio Machancoses, era el gerente de la empresa propietaria del inmueble.

Que como propietario quien explotaba la discoteca era yo.

Que ese viernes 13 de Noviembre de 1992, habia alquilado el local al instituto de enseñanza media de Picassent.

Que yo lo que hacia era, usted sabe que los institutos y colegios, pues bueno, hacen una especie de fiestas para recaudar fondos para el viaje de fin de curso, bueno, éste era uno de ellos.

Que la apertura normal del negocio fuera de esto, la discoteca no abría todos los días. Abríamos en aquel entonces sábado tarde, sábado noche y domingo tarde.

Que el sábado tarde y domingo tarde de 6:30 a las 9:45, y el sábado noche desde la 1 hasta las 6:30 de la madrugada.

Que me imagino que estoy aquí por las furgonetas.
Que no conozco al acusado.
Que no tengo constancia de haberío visto.

Que a las tres muchachas, no tengo constancia de dos de conocerlas, la Desirée puede que la haya visto alguna vez venir a la discoteca, yo pienso que la Desirée puede ser que alguna vez la haya visto.

Que he tenido una V-6917-CC Renault v... la he tenido y V-8511-CW, V-6917-CC, V-3820-EH, V-3819-EH, V-8511-CW.

Que yo compro dos furgonetas porque en aquella época la discoteca tenia mucha clientela, tenia 4 autobuses y los autobuses no querían hacer repeticiones de viajes. Me veo obligado, para no dejar a la gente en las paradas, adquirí dos furgonetas a un señor de Benifaió que es vecino del pueblo. Entonces compro la Renault Trafic la CC, y compro VCW 8511. Esas no las tenia el 13 de Noviembre. Las compro antes. Las dos furgonetas estas las compro, no recuerdo la fecha, pero mucho antes del tema que hablamos aquí.

Que resulta que la furgoneta Nissan, la 8511 CW, tiene una avería importante en el motor, y decido hacer una operación con Nissan Hermanos Moya S.A., y de aquella operación saco dos furgonetas nuevas, la V-3820 y la V-3819, estas dos con dinero y una operación que hicimos mi padre y yo de sacar vehículos para mi padre y mi mujer. Y de ahí que las furgonetas sea una detrás de la otra. Se sacaron las dos nuevas.

Que el 13 de Noviembre la tenia la casa Hermanos Moyá de Alcira. Yo no la tenía.

Que las otras tres sí las tenía.

Que cuando vendí la Nissan, no he cambiado absolutamente nada. Perdón, si quiere, resulta que yo la Renault a los 7, 8 meses, llego a un acuerdo con una empresa Vialco S.L., que me hacia servicios de autobús, y le vendo la furgoneta Renault y ellos cambiaron el color de la furgoneta.

Que vendí a Vialco en mayo del 93.
Que fue seis meses después de ocurridos los hechos.

Que la Nissan la vendí en septiembre del 92 y fue cuando saqué las dos nuevas, un par de meses antes.

Que estas furgonetas era para facilidad de mis clientes. Aparte tenia 4 autobuses. El trayecto era Alcácer, Silla y Picassent, a pesar de que salíamos hasta Paiporta. Cuando se quedaba gente a final de sesión de Paiporta o Picanya los llevaba yo mismo.

Que eso solía ser sábado noche o domingo tarde, pero menos. De normal era sábado noche cuando cerrábamos... La madrugada del domingo.

Que el 13 de Noviembre estaba el disc Paco Martorell, la camarera Lucía Soba. Y luego no se si estaba algún compañeros de seguridad, Rogelio López y Gregorio, no recuerdo si estaba, normalmente estaba. Las sesiones éstas de alquiler, como son sesiones que es poca recaudación, es un alquiler pequeño, no puedo contratar mucha gente, normalmente están trabajando conmigo los más de casa.

Que "El Algarrobo" es José Valeriano. Él era empleado nuestro pero venía a las sesiones importantes, sábado noche, domingo tarde.

Que las furgonetas en esas viajes, bien mi cuñado Santiago Flores o yo, a veces por necesidad de no estar disponible, lo cogía Rogelio, alguien de mi confianza claro.

Que las furgonetas estaban autorizadas, cualquier persona que tuviera carnet y fuera serio podía llevar la furgoneta.

Que yo en septiembre del 92 entregué la Nissan Trade, como si usted va a comprar un coche. Otra cosa que el concesionario, como usted sabrá, que hasta que no la venden no la cambian de nombre.

Que entregué en septiembre, pero es posible que esté a mi nombre hasta que encuentren un comprador.

Que de la otra me deshice en mayo del 93. La otra le debía dinero a Vialco y a cambio del dinero le di la furgoneta.

Que con José Valeriano, Rogelio López, Gregorio González he ido a un determinado lugar para ver si ahí había algo que pudiera relacionarse con la desaparición de las muchachas. Eso fue a los tres o 4, 5 días de desaparecer las niñas.

Que esto seria el 20 o el 19 de noviembre.

Que el 13 de noviembre desaparecen las niñas y a partir del 14 se crea una alarma social en Picassent y Alcácer, y todo el mundo nos concienciamos y e intentamos colaborar. El señor Fernando García puede dar fe de ello, de mi persona. Todo el mundo intentábamos buscar, ayudar a la Guardia Civil, porque claro la verdad, es que la Guardia Civil no daba abasto, había que registrar mucha zona y eran muy pocos.

Que José Valeriano, que trabajaba para mi, me viene, va a Rogelio y le dice, he averiguado donde posiblemente estén los cuerpos, o las niñas, o tal. Pero vamos, queriendo decir que él sabía algo de esto. Porque resulta que se lo había dicho otro señor, que otro señor le había dicho. Rogelio lo puso en conocimiento de la Guardia Civil de Picassent, según me ha contado Rogelio. Le digo, "vamos a ir a buscar porque dicen que en tal sitio...", que realmente fuimos al termino de Alfarp donde esta la discoteca de... un poco más arriba. Se pidió permiso a la Guardia Civil, dijeron no podemos ir arriba, "ir y si veis algo raro nos avisáis".

Que yo no estuve, me lo han contado, no se si era la Guardia Civil o Policía Nacional.

Que dieron unas linternas, un walkie-talkie, fuimos esa noche, era invierno, principio de la noche. vinieron a la noche, "hemos pedido permiso a la policía local, y qué te parece". "Bueno pues vamos a ver. Pero habrá que ir con cuidado, porque entraña peligro". Fuimos con una de mis furgonetas a la zona del termino de Alfarp.

Que allí yo me quedé en la furgoneta. Los otros iban más de tres.

Que iba un señor o dos que yo no conocía en la misma furgoneta. Aparte de nosotros iba el señor que había dado la pista, puede ser que sea Juan Badilla.

Que cuando bajaron de la furgoneta estuvieron mirando 20 minutos por ahí.

Que cuando regresaron habían encontrado unas braguitas y unos preservativos en una casita. Yo la casita no la vi. Yo estaba en la furgoneta.

Que regresamos. Me quedé en mi pueblo y ellos se van y me cuentan que dieron parte a la Guardia Civil.

Que lo que pasó al día siguiente ya no sé nada.
Que José Valeriano recibe el recado y se lo da a Rogelio.
Que yo soy de Benifayó, no se de quién recibió el recado.
Que Carmen Cervera me suena de ser una artista.
Que no sé quien le dio el recado.

Que a final de curso se solía arrendar la discoteca, el primer trimestre de navidad, había dos o tres institutos que estaban interesados en la misma fecha, entre esa fecha y la siguiente evaluación ya no tenia.

Que no era habitual abrir el viernes tarde.
Que los viernes que no alquilaba la discoteca no abría.
Que solo abría por alquileres.
Que los alquileres eran esporádicos.

Que el 13 de noviembre, no se si tuve muchos viernes alquilado, tendría que mirarlo en la agenda. En aquella época la discoteca tenia bastante esplendor y nombre, tenia bastante clientela. No son concatenados. Son uno a los 15 días otro. A lo mejor un mes mas otro. Luego dos juntos.

Que nadie podía prever que yo iba a abrir el viernes, la discoteca solo era para el instituto de Picassent.

Que saber que la discoteca se abría para el instituto de Picassent sólo lo podía saber la gente de la zona o la gente que tenga relación con lo del instituto.

Que abría de 6:30 a 9:30.

Que en una sesion de gente jovencita a partir 7:30, 7:45 ya no va nadie de normal.

Que el tipo de gente que iban a esas fiestas estaban entre los 14, 15 y 16, 17 máximo. Lo que es el bachillerato.

Que nunca he dejado entrar a no ser que sean profesores y acreditados, nunca he dejado entrar gente más mayor. Entra dentro de la dinámica del negocio, si veo entra una persona de 50 años, es un peligro, o busca algo raro, que todos nos podemos imaginar, y yo esto lo tengo controlado.

Que por la tarde una persona de edad supuestamente adulta, de más de 20 años, no era habitual que fuera a la discoteca, a no ser que fuera un profesor o encargados del curso.

Que hablamos de 14 a 17 años.

Que el medio de transporte habitual, hablamos de un viernes, en una fiesta de instituto. Ellos se organizan su transporte, cobro un alquiler mínimo, no pongo autobuses ni furgonetas porque el alquiler es ínfimo y ellos se buscan a los padres, se organizan entre amigos.

Que incluso alquilan algún autobús, el instituto de Picanya alquila un autobús.

Que el viernes que alquilaba la discoteca por supuesto que no ofrecía servicio de transporte.

Que el viernes 13, en esa fiesta era el instituto de 19 Picassent y tengo más constancia todavía de que no se utilizaron furgonetas, del instituto a la discoteca hay 300 metros o 400 metros.

Que desde la gasolinera más cercana a la salida del pueblo hacia Venta Cabrera estaremos a 550 metros, esa es la que está más cerca.

Que la que está más lejos es cruzar todo el pueblo, pues un km y medio, más o menos.

Que no sé cómo para la gente en la gasolinera. La distancia más o menos se lo he dicho.

Que me suena haber visto a Desirée, alguna vez en la discoteca.
Que las otras dos no me suenan, no tengo constancia.

Que a Miguel Ricart en la discoteca no me suena haberío visto, ni a Antonio Anglés, ni a Mauricio Anglés.

Que Mauricio Anglés como es un delincuente bastante conocido iba a otra discoteca que es competencia mía, lo que sé porque la gente me lo dice.

Que eso fue mucho antes que Mauricio quisiera entrar en la discoteca y no le dejaran. Vino un delincuente que se llama el "Calígula", un delincuente de Catarroja, y tratamos de defender la clientela de este tipo de individuos.

Que como Rogelio López Millán reconoció al "Caligula", vinieron el "Caligula" y Mauricio Anglés, que era en apariencia un simple delincuente. Se acercaron y les dije "ustedes aquí no pueden entrar", y el Mauricio se saca una cartera con 200 o 250 mil pesetas y dijo, "será por dinero".

Que Rogelio López Millán era un vigilante jurado que estaba en los polígonos de Catarroja y Beniparrel, y conocía a los delincuentes, reconoce al "Calígula", y ellos ya salen del parking y nosotros vamos detrás de ellos, y al final creo que él cogió al Mauricio, o al "Calígula". Esto fue, hablamos un año antes del tema de las niñas de Alcácer.

Que desde entonces no vino porque ya sabía él lo que había ahí.

Que Mauricio, que yo tenga constancia, no volvió. Él no era famoso, y era un quinqui más.

Que Antonio o Miguel Ricart no tengo constancia de que entraran en la discoteca.

Que en mi discoteca han llegado a entrar tres mil personas, no puedo saber si han entrado.

Que no me consta que hayan entrado.

Que el personal de seguridad de la discoteca yo tengo dos tipos. Hablamos hace 4 años, tengo personal mío que hace las funciones de portero. Gregorio González, Rogelio López Millán y en aquél entonces no me acuerdo ya más. José "el Algarrobo", que creo que entonces trabajaba para una empresa de seguridad o trabajaba para mi.

Que no puedo asegurar cómo trabajaba. La empresa de seguridad es Bensegur.

Que a través de Bensegur tenía contratado, tenia seguridad mixta, la mía propia, los porteros, los que estaban y los vigilantes jurados.

Que los vigilantes jurados eran, Fernando era uno, no me acuerdo del apellido. Un chaval, y hoy por hoy trabaja conmigo. El apellido no lo sé.

Que trabaja ahora como portero. Las discotecas tienen que tener personas en las puertas de emergencia. Lo tengo como personal de la discoteca.

Que había sesiones con más vigilantes, sesiones con menos, sesiones con ninguno.

Que el 13 de Noviembre vigilantes jurados no había ninguno.

Que de la casa o Rogelio y yo solo, y como mucho con Gregorio. Es gente muy jovencita, no suele haber ningún follón, y nosotros lo solemos arreglar. Pero yo no he dicho nunca que estuviesen ellos, yo lo que digo es que normalmente estaban ellos.

Que la declaración de 6 de Marzo del 97, la declaración la hice porque en un programa de televisión José "el Algarrobo", Valeriano, un buen amigo y una buena persona, pensando que está en posesión de la verdad, el hombre dice que las pistas que el dio no las ha analizado la Guardia Civil. El hombre no tiene más ocurrencia que ir a los medios de comunicación y decir eso, cuando esa es una de las miles de las búsquedas que se han hecho. A partir que se desaparecieron las niñas nos volcamos todo el mundo a ayudar al señor García y al resto de familias.

Que no tuve contactos con el Algarrobo.
Que a mi me llamó la jueza de Alcira para ir a declarar sobre este tema.
Que el señor Fiscal estaba presente.

Que a mi, yo nosotros una vez el hecho aquel, o la expedición, o la excursión se hace, se da cuenta a la Guardia Civil. Ellos investigan, bueno yo, como la Guardia Civil es la que manda y la que tiene la potestad de investigar, me quedo al servicio de la justicia, si me llaman voy, si no no voy.

Que en un programa de televisión el señor José Valeriano, "el Algarrobo", dice que ellos habían ido, y automáticamente, a los dos o 3 días, citación judicial en casa, que fuera a declarar respecto a esto, y declaré respecto a esto.

Que comunicaron ellos, Rogelio, Gregorio y José Algarrobo, con dos personas, y una me dijeron "oye Ramón, que José dice que éste sabe algo, hemos hablando con la Guardia Civil, con la policía". "Mira que esto es peligroso, que nos podemos meter en un follón, que hay que colaborar. ¿Seguro que habéis pedido permiso?". "Che ¿que no me conoces?" Vale, accedo. Vamos a buscar a Alfarp, subiendo... un poco más arriba.

Que yo a la caseta no voy. Yo llevé la furgoneta y me quedé en la furgoneta sólo.

Que durante el trayecto no se si comentaron algo. No sé si alguien dijo algo que me llamo la expresión.

Que lo que a mi ellos me han dicho, lo que se decían era "lo que nos vamos a encontrar", pero yo no lo escuché.

Que conmigo nadie de los que yo no conocía conversó nada.

Que de los que conocía me decían "éstos saben algo y tal", bueno esto vamos a ver qué pasa. Pero ojo, los que yo no conocía ni siquiera hablé con ellos, y después de cinco años no sé quiénes son.

Que la linterna y la emisora era de la policía local de Alcácer, la linterna era de la policía local de Alcácer.

Que todo el mundo iba a buscar. La Guardia Civil, según mi compañero me dijo, hemos estado la Guardia Civil, pero no están porque están de servicio y tal, hemos ido al ayuntamiento de Alcácer; ahí había un Guardia Civil y le hemos dicho que un señor decía.

Que la Guardia Civil tiene constancia, según ellos.

Que subimos en una de mis furgonetas, de las dos nuevas en una de las dos, pero no sé precisar la matrícula, no puedo.

Que creo que me quedé sólo en la furgoneta. Hace tanto tiempo, que no sé. Seguro que yo me quedé porque entre otras cosas tenía algo de miedo.

Que ellos vuelven, ahi tiene que haber pasado algo porque hay unas braguitas y unos preservativos, vamos a ponerlo en comunicacion de la guardia civil, y yo me quede en casa con el coche, y ellos se fueron a poner en conocimiento de la guardia civil. Yo no fui a la guardia civil.

Que no fui a la Guardia Civil, soy de Benifayó, Alfarp está más cerca de Benifayó. Yo me voy a mi casa, ellos cogen el coche que está en mi casa y van a comunicarlo a la Guardia Civil de Picassent. Lo que no hace falta es que vayamos cuatro a decir.

Que, durante el trayecto, "el Algarrobo" o Rogelio no comentaron nada de Antonio Anglés o su familia. Yo no recuerdo. Si es que cuando vamos a hacer la excursión ésta, el Anglés no sabía ni que existía.

Que en mayo del 93 a Vialco vendí la Renault Trafic que tenia.

Que no me consta que en ese momento se realizara la transferencia que tenía.

Que Vialco y yo tenemos una confianza. Él tenía mi furgoneta allí. Estaba a mi nombre y a mí me daba igual. No recuerdo en el momento que firme. Lo tuve que firmar porque está a nombre de ellos, pero exactamente no lo recuerdo. Usted dese cuenta que ellos eran uno de los que me hacían servicios de autobuses. Hay confianza y son profesionales y ellos tenían la furgoneta y la utilizaban para reparaciones y más.

Que Arcis me suena, Arcis Mari, Vicente, fue el que me vendió las primeras furgonetas a mi.

Que este señor a las tres de la mañana a pedir la documentación, todo eso es un montaje.

Que los señores de Tele Cinco estaban, esto se tiene que decir, estaban a 50 metros o 100 de donde vivo, y yo era el titular de las furgonetas, y se van a hablar con la persona que era anteriormente dueña, cuando lo lógico que a 100 metros tenían al propietario de la furgoneta y de la discoteca, y sin embargo se van a hablar con un señor que tiene sus facultades psíquicas bastante mermadas, y eso lo sabe todo Benifayó.

Que a Arcis le compro dos furgonetas y se las pago con unos pagarés, dinero y demás, y ya está. Y cuando tuve que cambiar la furgoneta de nombre necesité los papeles del final del leasing, y algún papel del impuesto de circulación, y fui a una hora normal y correcta, como cualquier persona. De hecho la furgoneta ha estado a disposición de la justicia y no se han escondido de nada de nada.

Que una furgoneta o dos se sacaron por leasing, el leasing era de Arcis, yo cuando me quedé la furgoneta le quedaba una letra o algo así, o tenía que recoger el finiquito o algo así.

Que compré la furgoneta estando pendiente una letra o faltaba una, o estaba algo así, tendríamos que recordarlo él y yo aquí, que somos amigos.

Que cuando compré a Arcis Marin la furgoneta creo que hice la transferencia a mi nombre.

Que entonces no sería el leasing, sería el impuesto de circulación, es que yo no lo sé, hablamos de cosa que pasaron hace 5 años y no tiene la menor transcendencia para mí.

Que a lo mejor no haría la transferencia enseguida, como tampoco quité los rótulos que ponía Vicente Arcis Martínez.

Que la transferencia no sé cuando se hizo, eso hay que verlo en tráfico.
Que a lo mejor sí se ha hecho transferencia a mi nombre.

Que el cambio de color, las furgonetas ni se han cambiado de color ni se han desguazado. Cuando las vendí a Vialco, pintó la furgoneta de los colores habituales de su empresa.

Que las furgonetas no están desguazadas, en Tráfico constan como que están circulando las dos. Hablamos de las dos viejas. En Tráfico consta que las dos estaban circulando.

Que la Guardia Civil no me suena que tuve que ser citado por dos veces por la Guardia Civil. Todo viene relacionado con el programa, tal y pascual, de Tele Cinco. O sea cuando sale el señor Vicente Arcis Mari y hace unas declaraciones que según él son un montaje. A partir de ahí, el capitán Ibáñez de Patraix me llama a declarar sobre las furgonetas. Esa es una declaración y luego cuando sale José Valeriano en el mismo programa, la señorita juez de Alcira me vuelve a llamar a declarar a Alcira. Esas son las dos veces, y atendí los requerimientos a la primera vez.

AL LETRADO DE LA ACUSACIÓN POPULAR 1

Que los medios de transporte habitual eran autobuses, furgoneta y cuando se trataba de colegios en muchos casos ellos mismos ponían los autobuses y entre amigos y padres que las llevaban.

Que referente a si era habitual que en estás reuniones de los viernes se hiciera autoestop, eso es una pregunta que yo no se la puedo responder. Hace autoestop quien quiere.

Que me imagino que si que hacia la gente autoestop para ir a la discoteca.

Que José Valeriano informó de estas dos personas, para lo de la excursión, dijeron "éstos saben algo", el por qué sabian algo.

Que José Valeriano acudió al "Algarrobo", y éste a mí, y dice "éstos saben algo". Podían tener pistas. Yo de cuerpos no he dicho nada, sí he dicho cuerpos lo retiro.

Que se me ha dicho después que todo eso se ha sabido.
Que de péndulos y de braguitas todo esto salió después, de hacer la excursión.
Que se comentaba que esas braguitas se las había exhibido a los familiares.

AL LETRADO DE LA DEFENSA

Que en relación con las furgonetas, Vialco cambió el color y puso los colores de su empresa. La vendí en mayo del 93. Los colores que son marrón metalizado con unas franjas en ocre.

Que antes era clarita, el color de origen de la discoteca, una especie de blanco grisáceo.

Que en relación con las dos furgonetas nuevas 3820 y 3819, son hermanas, son del mismo color. Son blancas vainilla, el color que sale de la casa Nissan oficial.

Que cuando entregue la Nissan sí, yo no firmé la hoja de transferencia, la firmó Vicente Arcis. Yo no recuerdo si yo las cambié a mi nombre o las vendí directamente sin cambiarlas a mi nombre. Es que eso quiero que quede claro.

Que desde que compre a Arcis las furgonetas hasta que las cedí no sé el tiempo que las tuve. Tendría que traer la factura.

Que autobuses y furgonetas ha habido antes del crimen y después del crimen.

Que en relación con el alquiler de la discoteca, ese 25 viernes estaba alquilada al instituto de Picassent. Si los viernes no la alquilaba la discoteca se cerraba.

Que al instituto de Picassent, durante ese año la discoteca, si el curso empieza en septiembre sería la primera fiesta que se hacía.

Que los que empiezan, las fiestas las hacen los chicos y las chicas de tercero, y claro si has hecho una fiesta del instituto de Picassent antes es porque era otro curso.

Que normalmente con el instituto de Picassent he hecho pocas fiestas.
Que he hecho fiestas con muchos institutos y colegios.

Que los viernes se alquilaba de una forma relativa, cuando llegaba el final de la primera evaluación, a lo mejor había dos viernes seguidos, después un viernes no.

Que el público que iba a estas discotecas era joven y de institutos.

Que a Desirée no he dicho que la conocía, he dicho que la había vistoIgual la he visto en una fiesta de éstas que igual la he visto en una fiesta normal.

Que de 3 mil personas no puedo decir cuándo he visto a fulano de tal.

Que niñas jóvenes de 14 a 17 años iban a las sesiones de tarde. Las sesiones de tarde sí.

Que el control de los pequeños y de los mayores que parecían raros controlaba yo y las personas de seguridad, normalmente a ese tipo de fiestas, el ingreso económico era pequeño, me lo solía arreglar yo, o bien Gregorio, o bien Rogelio.

Que yo normalmente en estas fiestas estaba el ponedor de discos y la camarera.

Que en estos casos la seguridad, se supone que en estas fiestas donde la gente tiene 14, 15 17, es gente que va a institutos, son educaditos, se supone que no hay problemas y de hecho no los hay.

Que la discoteca tiene 3 pistas, mas dos altillos, esta sesión, como muchas otras, estaba abierta solamente una pista.

Que están las puertas de emergencia abiertas.
Que yo estaba en la puerta de la discoteca.

Que el instituto que alquilaba para la fiesta de los viernes no ponía ningún personal. El tema de seguridad de la discoteca es tema personal mio.

Que las entradas se compran anticipadas en el instituto, o los chicos y chicas que organizan las fiesta se suelen repartir entraditas, y cada uno vende ocho o diez, y tal. Que a partir de las 7:45, 8 suele no llegar nadie a estas fiestas. Bueno, puede ser que entre alguien pero de normal no.

Que en las fiestas del sábado tarde no suelen entrar tarde, porque la sesión a las 9:30 se acaba. No tiene lógica que un señor vaya a la discoteca y pague 500 o 600 pesetas para estar en la discoteca. De normal la gente entra hasta las 7:30, 8 como tarde, más tarde no.

Que entrar lo que es entrar en el local, usted dese cuenta del que tiene que ir a una fiesta de instituto, de esta índole, son gente jovencita. Tienen que aprovechar las dos horas que hay, tiene que ir pronto, no quiero decir que haya alguno que se vea un poco rezagado, pero lo normal es que si la discoteca a las 9:30 se ha terminado, que menos que estén una hora y media, y ademas eso lo aseguro. No entra nadie.

Que el instituto de Picassent, claro que cobran entradas. En aquel entonces eran unas 350 pesetas.

Que los sábados cobraba 500 pesetas. Prácticamente igual sera para usted, pero para los nanos...

Que la discoteca a mi me la alquilaban los chiquitos, me pagaban y yo estaba de portero, yo y Rogelio López, y Gregorio, y alguno más en alguna que hubiera mas gente, pero en esa estaba yo y si acaso alguno más, aparte de la camarera y el disc-jockey.

Que de la empresa de seguridad Bensegur había uno que Valeriano, como Fernando y otros compañeros, como Bensegur funcionaba bastante mal, yo les daba trabajo. Los chavales me decían trabajo para ti directamente y ya esta.

Que la noche de la excursión nadie me dijo que tocó las braguitas y los preservativos que encontraron. Eso fue en el termino de Alfarp. No puedo concretar nada más. Esta subiendo la carretera de Catadau, Alfarp y Llombay, subiendo, no sé, desde la autovía de Albacete habrá 5, 6 km.

Que donde está la Chivago River está a dos km de ahí.
Que yo no sé cuántas veces he declarado.

Que tenga constancia dos, la primera fue por el tema de las furgonetas y la segunda por el tema del cabo Valeriano.

Que dice usted ¿que hay una declaración en el 93?, ¿en el juzgado de Picassent? Ah, entonces tengo esa, tengo la de las furgonetas que es ante el capitán de la Guardia Civil, el señor capitán Ibáñez, a requerimiento de las furgonetas.

Que la de Picassent no me acordaba. Ahora le informo que hay otra vez delante de la juez número 6 de Alcira a requerimiento del cabo Valeriano de todo lo que paso con él.

Que salió el programa que todos saben y automáticamente a los dos días me llamó la Guardia Civil a mí. Por eso fui.



---OOO---


Fuentes:




  1. El dueño de Coolor se querella contra Tele 5 por vincularlo al caso Alcàsser: Levante - El Mercantil Valenciano. 1997.03.07.
  2. El dueño de la discoteca Coolor denuncia el montaje de Tele 5: Levante - El Mercantil Valenciano, 1997.05.28.
  3. El dueño de la discoteca Coolor tildó de manipuladores y mentirosos a los responsables del Mississippi y al criminólogo Blanco: El Periódico. 1997.05.30.
  4. ¿Qué pasó en Alcácer?: Juan Ignacio Blanco Durán.