sábado, 15 de abril de 2017

La pasión de Cristo.




FLAVIO JOSEFO
ANTIGÜEDADES DE LOS JUDÍOS
CAPITULO III

Poncio Pilatos introduce clandestinamente imágenes del emperador en Jerusalén. Los judíos se sublevan. Tribulaciones de los judíos en Roma.

1. Pilatos, pretor de Judea, salió de Samaria con su ejército para invernar en Jerusalén. Concibió la idea, para abolir las leyes judías, de introducir en la ciudad las efigies del emperador que estaban en las insignias militares, pues la ley nos prohíbe tener imágenes. Por este motivo los pretores que lo precedieron, acostumbraban a entrar en la ciudad con insignias que carecían de imágenes. Pero Pilatos fue el primero que, a espaldas del pueblo, pues lo llevó a cabo durante la noche, instaló las imágenes en Jerusalén.

Cuando el pueblo se enteró, se dirigió a Cesárea en gran número y pidió a Pilatos durante muchos días que trasladara las imágenes a otro lugar. El se negó, diciendo que sería ofender al César; pero puesto que no cesaban en su pedido, el día sexto, después de armar ocultamente a sus soldados, subió al tribunal, establecido en el estadio, para disimular al ejército oculto. En vista de que los judíos insistían en su pedido, dió una señal para que los soldados los rodearan; y los amenazó con la muerte, si no regresaban tranquilamente a sus casas. Pero ellos se echaron al suelo y descubrieron sus gargantas, diciendo que preferían antes morir que admitir algo en contra de sus sabias leyes. Pilatos, admirado de su firmeza y constancia en la observancia de la ley, ordenó que de inmediato las imágenes fueran transferidas de Jerusalén a Cesárea.

2. También dispuso Pilatos llevar agua a Jerusalén, a expensas del tesoro sagrado, desde una distancia de doscientos estadios. Pero los judíos quedaron descontentos por las medidas tomadas; se reunieron muchos miles de hombres que pidieron a gritos que se desistiera de lo ordenado; algunos, como suelen hacerlo las multitudes, profirieron palabras ofensivas. Pilatos envió un gran número de soldados vestidos con ropa judía, pero que bajo los vestidos ocultaban las armas, a fin de que rodearan a los judíos; luego ordenó a éstos que se retiraran. Como los judíos dieron muestras de querer injuriarlo, hizo la señal convenida a los soldados; éstos castigaron mucho más violentamente de lo que se les había ordenado tanto a los que estaban tranquilos, como a los sediciosos. Pero los judíos no mostraron señal ninguna de debilidad, de tal modo que sorprendidos de improviso por gente que los atacaba a sabiendas, murieron en gran número en el lugar, o se retiraron cubiertos de heridas. Así fue reprimida la sedición.

3. Por aquel tiempo existió un hombre sabio, llamado Jesús, si es lícito llamarlo hombre, porque realizó grandes milagros y fue maestro de aquellos hombres que aceptan con placer la verdad. Atrajo a muchos judíos y muchos gentiles. Era el Cristo. Delatado por los principales de los judíos, Pilatos lo condenó a la crucifixión. Aquellos que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo, porque se les apareció al tercer día resucitado; los profetas habían anunciado éste y mil otros hechos maravillosos acerca de él. Desde entonces hasta la actualidad existe la agrupación de los cristianos.



SUETONIO
VIDAS DE LOS DOCE CÉSARES
CLAUDIO, CAPÍTULO XXV

... Viendo que los judíos se levantaban continuamente, instigados por un cierto Crestos, los expulsó de Roma...




CORNELIO TÁCITO
ANALES
NERÓN

“… Ni por todos los medios humanos, ni por donativos del príncipe, ni por las expiaciones a los dioses disminuía la creencia infamante de que el incendio había sido provocado. Por ello, para eliminar tal rumor, Nerón buscó unos culpables y castigó con las penas más refinadas a unos a quienes el vulgo odiaba por sus maldades y llamaba cristianos. El que les daba este nombre, Cristo, había sido condenado a muerte durante el imperio de Tiberio por el procurador Poncio Pilato. Esta funesta superstición, reprimida por el momento, volvía a extenderse no solo por Judea, lugar de origen del mal, sino también por la Ciudad (Roma), a donde confluyen desde todas partes y donde proliferan toda clase de atrocidades y vergüenzas...”



QUINTO SÉPTIMO FLORENTE TERTULIANO
APOLOGÍA CONTRA LOS GENTILES
CAPITULO VII. QUE DE LOS DELITOS OCULTOS QUE SE IMPUTAN Á LOS CRISTIANOS NO SE HA HALLADO OTRO TESTIGO SINO EL VANÍSIMO DE LA FAMA.

Los delitos ocultos que nos imputa la fama son:
  • Que en la nocturna congregación sacrificamos y nos comemos un niño.
  • Que en la sangre del niño degollado mojamos el pan, y empapado en la sangre comemos un pedazo cada uno.
  • Que unos perros que están atados a los candeleros los derriban forcejeando para alcanzar el pan que les arrojamos bañado en sangre del niño.
  • Que en las tinieblas que ocasiona el forcejeo de los perros, alcahuetes de la torpeza, nos mezclamos impíamente con las hermanas o las madres.
De estos delitos nos pregona reos la voz clamorosa popular, y aunque ha tiempo que la fama los imputa, hasta hoy no ha tratado el Senado de averiguarlos. Pues si los creéis, ¿cómo no los averiguáis? Y si no los averiguáis, ¿por qué los creéis? Vuestra disimulación deja nuestra inocencia prescrita; que quien tanto tiempo ha rehusado averiguar,nunca se atrevió a probar. Pero cuán lejos estáis de la averiguación, si instáis en el tormento a los cristianos, no a que digan lo que han sido, sino a que nieguen lo que son.

Comenzó nuestra religión, como decimos, en el tiempo de Tiberio; nació la verdad en las mantillas del odio; desde su nacimiento es odiosa. Tantos enemigos tiene como hay gentiles, estos son extraños; los propios domésticos la persiguen; los judíos, por emulación; los soldados, por su furor bullicioso; los siervos, por su condición alevosa. Cada día nos acechan los judíos. Cada día nos descubren los soldados. Cada día los criados nos entregan. Pues si los pesquisidores nos hallan en la junta desapercibidos, digan: ¿Quién al niño del sacrificio le oyó sollozar jamás? ¿Quién nos cerró las bocas ensangrentadas de cíclopes y sirenas para que el juez no busque y vea entre los dientes la sangre? ¿Quién en las casadas cristianas halló jamás vestigios de incestos y torpezas, ni aun en orden al trato honesto maridable? ¿Qué gentil, si los halló por interés, los calló? Que no encubre el delito del enemigo el que por descubrirlo tiene premio, y si por interés calló, más pecó; que vender el silencio del delito es dar salvo conducto a los pecados...



ALBERT MONNIOT
LOS CRÍMENES RITUALES
LA ODIOSA Y ESTÚPIDA LEYENDA

... Muy recientemente, en la sesión de la Duma del 29 de Abril al 12 de Mayo de 1911, y en un debate preliminar sobre el crimen ritual de Kiev, M. Roditcheff leyó pasajes de historiadores romanos con el fin de demostrar que los romanos sospechaban que los primeros cristianos realizaban asesinatos rituales.

Muchas personalidades israelitas se ufanaron ante esta cita, pero se guardaron muy bien de registrar la réplica del diputado Markofi.

Yo no tengo las mismas razones para ser tan discreto.

"... Ustedes han aplaudido el discurso de Roditcheff, pero al hacerlo recordaron que el joven André Ioutchinski perdió su sangre a través de 45 heridas «ligeras acariciantes», ¿heridas hechas a este niño cristiano por un cuchillo judío? No los cansaré, señores, con la enumeración de las contestaciones dadas por San Justino y por Tertuliano en el momento de las persecuciones cristianas. Les diré solamente que durante los primeros siglos de la cristiandad, los poderes públicos confundían muy naturalmente a la cristiandad naciente con el judaísmo y acusaban a los cristianos de lo que hacía la maldad de los judíos..."



MAURICE PINAY
COMPLOT CONTRA LA IGLESIA. LA SINAGOGA DE SATANÁS. XI
LAS PERSECUCIONES ROMANAS PROVOCADAS POR LOS JUDÍOS


Que los romanos eran tolerantes en materia religiosa es un hecho históricamente incontrovertible y también que no eran hostiles por ningún concepto a los cristianos, como lo demuestran además de la postura de Pilatos en el caso de Jesús, las intervenciones favorables de las autoridades del Imperio en las persecuciones desatadas por los judíos contra San Pablo y los primeros cristianos.

El siguiente hecho es del todo significativo y es consignado por Tertuliano y Orosio, al señalar que "ante los conatos de persecución hebrea surgida contra los cristianos, el emperador Tiberio hizo publicar un edicto amenazando de muerte a los que acusen a los cristianos".

El año noveno de su imperio manda Claudio que todos los judíos salgan de Roma porque, según testimonio de Josefo, habían hecho abrazar los ritos judaicos a Agripina su mujer; o también, como escribe Suetonio, porque a impulso de las persecuciones de los cristianos, movían frecuentes sediciones.

Se ve pues que el emperador pagano Claudio fue en extremo tolerante hacia los cristianos y harto ya de los motines que promovían los hebreos, los expulsó de la ciudad de Roma. De esta expulsión hablan también los Hechos de los Apóstoles.

Se ve aquí la tendencia hebrea de hacer subir su valimiento hasta las gradas del trono controlando a la emperatriz para poder ejercer –por medio de ella- su influencia sobre el emperador, observando al parecer, las enseñanzas todas desfiguradas por una interpretación imperialista, tomadas del libro bíblico de Esther; esa judía que ocultando su judaísmo, logró convertirse en reina de Persia y ejerció su influencia decisiva sobre el rey para destruir a los enemigos de los israelitas. Sin embargo, en el caso del emperador Claudio fracasó, por lo visto, el intento; cosa que no sucedió con Nerón, a quién lograron acercarle una judía llamada Popea, quien pronto se convirtió en amante del emperador y, según algunos cronistas hebreos, en la verdadera emperatriz de Roma, la cual llegó a ejercer una influencia decisiva sobre este emperador.

Tertuliano, uno de los padres de la Iglesia, quien en su obra "Scorpiase" dice: "Las sinagogas son los puntos de donde salen las persecuciones de los cristianos". Y en su libro "Ad nationes" escribe el mismo Tertuliano: "De los judíos es de donde salen las calumnias contra los cristianos".

Durante el reinado de Nerón hubo en un principio tolerancia hacia los cristianos, pero acabó el emperador por ceder a las intrigas persistentes de su amante judía Popea, a quien se señala como autora de la idea de inculpar a los cristianos por el incendio de la ciudad de Roma, hecho con el cual se justificó la primera y cruel persecución de los cristianos llevada a cabo por el Imperio Romano.

Los padres jesuitas B. Llorca, R. García-Villoslada y F. J. Montalbán, reconocen, en relación con las persecuciones iniciales de la Roma pagana contra los débiles e inermes cristianos, a partir de Nerón, lo siguiente:

"... Los judíos fueron los elementos más activos en fomentar el ambiente de odio contra los cristianos, a quienes consideraban como suplantadores de la ley mosaica..." "... Esta actividad de los judíos debió ejercer notable influencia, pues nos consta que ya en el tiempo de Nerón gozaban de gran ascendiente en Roma, y es bien sabido que, con ocasión del martirio de San Pedro y San Pablo, algunos insinuaron la idea de que habían muerto por celos de los judíos..." "... Existiendo, pues, este ambiente, azuzado por el odio de los judíos, se concibe fácilmente la persecución de Nerón. Como capaces de toda clase de crímenes, fue fácil señalar a los cristianos como causantes del incendio de Roma. Al pueblo no le costó mucho creerlo..."

En efecto, los judíos llegaron a acusar a los cristianos calumniosamente hasta de cometer el nefando crimen de comerse a los niños en sus ceremonias, lo que indignaba como es muy natural, a las autoridades y al pueblo romano.

Es comprensible que esta intriga constante, esta persistente labor de calumnia y difamación que los hebreos lanzan siempre contra quienes estorban sus planes, realizada en el Imperio Romano por miles de individuos mes tras mes, año tras año, haya por fin logrado sus objetivos un buen día, lanzando contra la naciente Cristiandad, que ellos no podían aniquilar por sí solos, todo el gigantesco poderío del Imperio Romano en un afán destructor jamás conocido en la historia de la humanidad.

En apoyo de esta verdad citaremos el testimonio incontrovertible de una autorizada fuente judía: el Rabino Wiener, que en su libro "Die Jüdischen Speisegesetze", confiesa que los judíos fueron los causantes de las persecuciones de Roma contra los cristianos; observando que en el reinado de Nerón y en el año 65 de nuestra Era, cuando Roma tenía por emperatriz a una judía, Popea, y por Prefecto de la Ciudad a un judío, se inicia la era de los mártires, que debía prolongarse 249 años.

En estas instigaciones de los hebreos para provocar las persecuciones de los romanos en contra del cristianismo, intervinieron incluso rabinos tan destacados en la historia de la Sinagoga como el famoso Rabino Jehuda, uno de los autores del Talmud (que como se ha dicho, es uno de los libros sagrados, fuente de la religión del judaísmo moderno), que obtuvo en el año 155 de nuestra Era una orden para que fueran sacrificados todos los cristianos de Roma, muriendo en virtud de ella muchos miles, siendo precisamente judíos los verdugos de los Papas mártires Cayo y Marcelino.



JEWISH ENCYCLOPEDIA

POPPÆA SABINA
BY: KAUFMANN KOHLER, EDUARD NEUMANN
    
Mistress and, after 62 C.E., second wife of the emperor Nero; died 65. She had a certain predilection for Judaism, and is characterized by Josephus ("Ant." xx. 8, § 11; "Vita," § 3) as θεοσεβής ("religious"). Some Jews, such as the actor Alityros, were well received at court, and Poppæa was always ready to second Jewish petitions before the emperor. In 64 Josephus went to Rome to obtain the liberation of some priests related to him who had been taken captive to that city for some minor offense. With the help of Alityros, Josephus succeeded in gaining the intercession of the empress, and returned home with his friends, bearing rich gifts with him.

When King Agrippa added a tower to the ancient palace of the Hasmoneans, at Jerusalem, that he might overlook the city and the Temple and watch the ceremonial in the sanctuary, the priests cut off his view by a high wall. He then appealed to the procurator Festus, but a Jewish delegation sent to Rome succeeded through Poppæa's intercession in having the case decided in favor of the priests. The last procurator, Gessius Florus (64-66), owed his appointment to the empress, who was a friend of his wife Cleopatra.



NUEVO TESTAMENTO
EVANGELIO DE SAN MATEO
CAPÍTULO 23

1 Entonces habló Jesús a la multitud y a sus discípulos, 2 diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los fariseos. 3 Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras; porque dicen, y no hacen. 4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; mas ni aun con su dedo las quieren mover. 5 Antes, todas sus obras hacen para ser mirados de los hombres; porque ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; 6 Y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas; 7 y las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres Rabí, Rabí.

8 Mas vosotros, no queráis ser llamados Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros sois hermanos. 9 Y vuestro padre no llaméis a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el cual está en los cielos. 10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. 11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. 12 Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado.

13 Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar. 14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque coméis las casas de las viudas, y por pretexto hacéis larga oración; por esto llevaréis más grave juicio.

15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque rodeáis el mar y la tierra por hacer un prosélito; y cuando fuere hecho, le hacéis hijo del quemadero dos veces más que vosotros. 16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! Que decís: Cualquiera que jurare por el Templo es nada; mas cualquiera que jurare por el oro del Templo, deudor es. 17 ¡Insensatos y ciegos! Porque ¿cuál es mayor, el oro, o el Templo que santifica al oro? 18 Y: Cualquiera que jurare por el altar, es nada; mas cualquiera que jurare por el presente que está sobre él, deudor es. 19 ¡Necios y ciegos! Porque, ¿cuál es mayor, el presente, o el altar que santifica al presente? 20 Pues el que jurare por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él; 21 y el que jurare por el Templo, jura por él, y por Aquel que habita en él; 22 y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por Aquel que está sentado sobre él.

23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más importante de la ley: el juicio y la misericordia y la fe; esto era necesario hacer, y no dejar lo otro. 24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, mas tragáis el camello!

25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo que está de fuera del vaso o del plato; mas por dentro están llenos de robo y de inmundicia. 26 ¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!

27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad. 28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres; mas por dentro, llenos estáis de hipocresía e iniquidad.

29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, 30 y decís: Si estuviéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas. 31 Así que, testimonio dais a vosotros mismos, que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. 32 ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!

33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo evitaréis el juicio del quemadero? 34 Por tanto, he aquí, yo envío a vosotros profetas, y sabios, y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad. 35 Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, al cual matasteis entre el Templo y el altar. 36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.

37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti! ¡Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus pollos debajo de las alas, y no quisiste! 38 He aquí vuestra Casa os es dejada desierta. 39 Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.



NUEVO TESTAMENTO
EVANGELIO DE SAN JUAN
CAPÍTULO 8

37 Sé que sois hijos de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros. 38 Yo, lo que he visto acerca de mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto acerca de vuestro padre, hacéis.

39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Les dice Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. 40 Pero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. 41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.

42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió. 43 ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra. 44 Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

45 Y porque yo digo Verdad, no me creéis. 46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonio?

49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado. 50 Y no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga. 51 De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.

52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, ¿y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre? 53 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? Y los profetas murieron; ¿quién te haces?

54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios; 55 y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso, mas le conozco, y guardo su palabra. 56 Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vio, y se gozó.

57 Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?

58 Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY.

59 Tomaron entonces piedras para tirarle; mas Jesús se encubrió, y salió del Templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.



NUEVO TESTAMENTO
EVANGELIO DE SAN MARCOS
CAPÍTULO 11

15 Vienen, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el Templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; 16 y no consentía que alguien llevase vaso por el Templo.

17 Y les enseñaba diciendo: ¿No está escrito que mi Casa, Casa de oración será llamada por todas las naciones? Y vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

18 Y lo oyeron los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y procuraban cómo le matarían; porque le tenían miedo, porque toda la multitud estaba maravillada de su doctrina.

19 Pero al llegar la noche, Jesús salió de la Ciudad.






NUEVO TESTAMENTO
EVANGELIO DE SAN MATEO
CAPÍTULO 27

1 Y venida la mañana, entraron en consejo todos los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, contra Jesús, para entregarle a muerte. 2 Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, presidente.

3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué se nos da a nosotros? Tú lo verás. 5 Y arrojando las piezas de plata al Templo, salió y fue y se ahorcó.

6 Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el arca de la limosna, porque es precio de sangre. 7 Mas habido consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, por sepultura para los extranjeros. 8 Por lo cual fue llamado aquel campo, Acéldema: Campo de sangre, hasta el día de hoy. 9 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fue apreciado por los hijos de Israel; 10 y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.

11 Y Jesús estuvo delante del gobernador; y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.

12 Y siendo acusado por los príncipes de los sacerdotes, y por los ancianos, nada respondió.

13 Pilato entonces le dice: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?

14 Y no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.

15 Y en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, cual quisiesen. 16 Y tenían entonces un preso famoso que se llamaba Barrabás.

17 Y juntos ellos, les dijo Pilato: ¿Cuál queréis que os suelte? ¿A Barrabás o a Jesús que se dice el Cristo? 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado.

19 Y estando él sentado en el tribunal, su mujer envió a él, diciendo: No tengas que ver con aquel justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de él.

20 Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese a Barrabás, y a Jesús matase.

21 Y respondiendo el gobernador les dijo: ¿Cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: a Barrabás.

22 Pilato les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús que se dice el Cristo? Le dicen todos: Sea crucificado.

23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Mas ellos gritaban más, diciendo: Sea crucificado.

24 Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; veréislo vosotros.

25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.

26 Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y juntaron a él toda la cuadrilla; 28 y desnudándole, le echaron encima un manto de grana; 29 y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le burlaban, diciendo: ¡Hallas gozo, rey de los Judíos! 30 Y escupiendo en él, tomaban la caña, y le herían en su cabeza. 31 Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron el manto, y le vistieron de sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.

32 Y saliendo, hallaron a un cireneo, que se llamaba Simón; a éste cargaron para que llevase su cruz. 33 Y como llegaron al lugar que se llamaba Gólgota, que es dicho: El lugar de la calavera, 34 le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; y gustándolo, no quiso beberlo.

35 Y después que le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta: Se repartieron mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. 36 Y sentados le guardaban allí.

37 Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESUS EL REY DE LOS JUDIOS.

38 Entonces crucificaron con él dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda. 39 Y los que pasaban, le decían injurias, meneando sus cabezas, 40 y diciendo: Tú, el que derribas el Templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo. Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.

41 De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciendo con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 42 A otros salvó, a sí mismo no puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos a él. 43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.

44 Lo mismo también le injuriaban los ladrones que estaban crucificados con él. 45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

46 Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó con gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado

47 Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama éste.

48 Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le daba de beber.

49 Y los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle.

50 Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu.

51 Y he aquí, el velo del Templo se rompió en dos, de alto a bajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendieron; 52 Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.

54 Y el centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.









Fuentes:


  1. Flavio Josefo. Antigüedades de los judíos. Capítulo III.
  2. Las Sagradas Escrituras. Casiodoro de Reina.
  3. The passion of the Christ. Mel Gibson. Jim Caviezel, Monica Bellucci, Claudia Gerini, Maia Morgenstern, Sergio Rubini. Newmarket Films. 2004.
  4. Jim Caviezel explica cómo Hollywood le rechazó tras interpretar a Jesús: http://gaceta.es/noticias/jim-caviezel-explica-hollywood-le-rechazo-interpretar-jesus-04052017-1346

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie entendió el mensaje ni las actuaciones de Jesús cuándo vivía, ni su familia ni sus discípulos. Y tras su muerte sólo entendieron una parte, el resto lo deformaron para crear una religión que Él nunca hubiera aprobado y de la que llevan viviendo 2000 años.

Saludos cordiales.

Nozick dijo...

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Lo mismo que dijo el Maestro de Jerusalen se puede decir ahora igualmente de Roma. Sinagogas de Satanas

Anónimo dijo...

Posiblemente no interesó(ni interesa) que se entendiera el auténtico mensaje de Jesús.

"58 Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY."

Literal, aquí, no hace falta interpretar mucho, está en mayúsculas y tan a la vista que veces ni se ve.

Anónimo dijo...

Hola,
es muy interesante la posición de los que niegan por completo la existencia de jesus. A destacar, la opinion de Jospeh Atwill en su libro. "El mesias del cesar": resumido: Jesus nunca existio. Fue un invento romano: propaganda de postguerra romana para calmar a los mesianistas de judea hacia el año 70 d.c.
Como los judios ultranacionalistas fastidiaban a los romanos con la espera de un mesias ultranacionalista que los liberase de la conquista romana y etc... los emperadores de la dinastia Flavia inventaron y propagaron la idea de un mesias, si, pero a su gusto: idearon para los judios un mesias sumiso y docil, que pusiese la otra mejilla, en lugar de incordiar.
Tan fructifera fue la idea, que en poco tiempo, adoptaron para el resto del imperio - ya en decadencia- la idea de mesias blando. gracias a esto, el imperio aun duro un par de siglos mas.

Anónimo dijo...

Hay una teoría bastante interesante defendida, entre otros, por los historiadores Francesco Carotta (ninguna editorial italiana quería publicar su libro) Gary Courtney o Jerome Carcopino. Sostienen que el personaje de Jesús fue creado a partir de la figura de Julio César, mito creado por Flavio Josefo.

Anónimo dijo...

Lo de carota le va que ni anillo al dedo. Ya puestos en teorías conspiratorias, tiene mucho más sentido ésta:

https://ia802607.us.archive.org/20/items/ARealCaseAgainstTheJews/Ravage_1.pdf

o ésta:

https://ia800807.us.archive.org/16/items/MarcusEliRavage-CommissaryToTheGentiles/antiMarcusEliRavage-CommissaryToTheGentiles.pdf

Anónimo dijo...

una curiosidad:

Evangelio de San Juan (13,34):
"Jesús dijo a sus discípulos: Un nuevo mandamiento os doy: Que os améis los unos a los otros".

Este fragmento, en idioma rumano, y leído al revés, es lo que suena en "Eyes wide shut" de Kubrick, durante la secuencia de la orgía ritual.
Por cierto, que Kubrick era judío.

Anónimo dijo...

Lo mismo le sucede al judaismo que constantemente nos dicen que es muy antigua pero que en realidad es una religion inventada de nuevo despues de que Tito hubiese arrasado con todo y creando asi esta nueva religion mas benevolente con el Imperio Romano cayendo la tarea en manos del rabino elegido por los Flavios, el rabino Johanan ben Zakai que pidio perdon a Dios por este echo, suponinendo por un sentimiento de culpabilidad.

Anónimo dijo...

Es plausible la coexistencia del mito (en torno al culto a Julio César) con la de algún antisistema que pudiera haber adquirido notoriedad en la época y que se utilice para justificar al Jesús de carne y hueso. Respecto a Ravage, a qué "conspiración" se refiere usted? Lo dice bien claro! Los historiadores apuntan a Flavio Josefo- judío- como el "padre" de Jesús. Si cierto grupo no da puntada sin hilo y pone un huevo en cada cesta.. La cuestión es si dentro de ese grupo hay otro más pequeñito y poderoso.

Anónimo dijo...

Somos creyentes en el Bien, estamos de parte de las fuerzas divinas del Bien, nuestra naturaleza nos inclina hacia el Bien y detestamos en Mal (refiriendome sobre todo al Mal con Mayúsculas, como el Caso Alcasser), la gran mayoría somos así, pero también hay que pensar con lógica, hay que reconocer lo obvio, Juan Ignacio Blanco lo ha reconocido, no me excluyo: Tenemos pánico no ya al diablo que no hemos visto, sino a sus poderosos seguidores, dan pánico, pavor, terror. Seguimos al bien muy bien desde el sofá, pero en cuanto el Mal se fija en nosotros porque te interpones en sus planes o lo que sea claudicamos ante él y muy pocos son (somos) capaces de resistir. Ahí está la historia del Apostol Pedro y sus 3 negaciones, por causa del terror, terror humano, entendible, él que encima era un apostol del Maestro nazareno,un elegido y le costó una vida entera superar este miedo.

Anónimo dijo...

José Garramón, un niño uruguayo de 12 años desaparecido en Roma la tarde del 20 de diciembre de 1983 y encontrado muerto ese misma noche a 20 kilómetros de distancia de su casa. Para la Justicia italiana el niño fue atropellado, pero el hombre acusado de “homicidio involuntario” en un accidente de tránsito estaría involucrado en otros casos famosos relativos a secuestros de niños y jóvenes, y, según una información de inteligencia que fuentes entregaron a Bulanti, es responsable de la desaparición de otro niño y habría filmado los abusos sexuales a los que lo sometió.

https://ladiaria.com.uy/articulo/2016/12/vazquez-dijo-que-en-enero-se-comenzara-a-trabajar-en-los-archivos-del-vaticano/

Nozick dijo...

Se tratarán los casos de José Garramón y Emanuela Orlandi. Tiempo al tiempo.

Anónimo dijo...

La Lonja de los Mercaderes de Valencia.

http://www.jdiezarnal.com/valencialalonjasuelo01.jpg

Anónimo dijo...

Cuanta mas gente sepa sobre el caso este y otros, mas posibilidades hay de que las cosas cambien. Cuando uno averigua las laguna y errores de muchas estas investigaciones, uno no podria darles credito sino a que puedan ser realizadas con una intencion premeditada.

Nozick dijo...

Lo veo complicado, porque Flavio Josefo nació en el año 37 después de Cristo.